Una protesta en una cárcel de la ciudad de Cuenca, a sur de Ecuador, ocurrida durante la madrugada de este domingo, dejó al menos 12 muertos y 10 heridos. Según informó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el año pasado alrededor de 316 personas privadas de su libertad fallecieron durante varios enfrentamientos, en el marco de la grave crisis penitenciaria que atraviesa el país.
El hecho se registró cerca de la 1 de la madrugada en el pabellón de máxima seguridad de la cárcel de El Turi, ubicada en la provincia ecuatoriana de Azuay, provocando hasta el momento «12 fallecidos identificados» y «10 heridos atendidos en las brigadas móviles», señaló la cartera; y agregó que «unos 90 detenidos fueron evacuados del centro penitenciario y que «no se han reportado internos fugados».
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo en rueda de prensa que «los cuerpos de las víctimas fueron recuperados», pero que la situación «todavía no está controlada», por lo que han dispuesto la movilización hasta el lugar de unos 800 efectivos, de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
Carrillo aseguró que el enfrentamiento se produjo porque «hay una organización que quiere tener el poder absoluto al interior del centro» y «hay unas células que se han rebelado». «Necesitamos disposiciones contundentes para quienes protagonizan estos hechos violentos. Están identificados y deben perder todo tipo de beneficio penitenciario», señaló en sus redes sociales, y reiteró la «necesidad de reformas legales para sancionar las revueltas en las cárceles».
En febrero, durante unas protestas que se produjeron de manera simultánea en cuatro prisiones del país, murieron un total de 79 detenidos, 34 de los cuales eran de El Turi. En septiembre pasado, en una cárcel de la provincia de Guayas, se produjo una de las peores masacres carcelarias de Latinoamérica, cuando fallecieron 119 personas. En esa misma unidad penitenciaria, 62 personas perdieron la vida en noviembre pasado, aparentemente durante un enfrentamiento entre bandas.
Para las autoridades ecuatorianas, los asesinatos son producto de enfrentamientos entre bandas criminales que se disputan territorios para la venta de droga dentro y fuera de las cárceles, y que están relacionadas con el narcotráfico internacional.
Cabe destacar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su informe «Personas privadas de libertad en Ecuador», emitido en febrero pasado, señaló que durante el 2021 fallecieron alrededor de 316 personas privadas de su libertad durante varios enfrentamientos en diversos penales del país.
El documento detalló que los hechos de violencia se dieron en el marco de protestas porque uno de los principales problemas que enfrenta la población carcelaria es el hacinamiento, ya «son 36.599 las personas que cumplen condena y la capacidad de alojamiento es de 30.169, lo que equivale al 21.31% de sobrepoblación. Mientras que en cuatro centros de detención, las tasas de hacinamiento superan el 95%.
«Ecuador atraviesa por una grave crisis penitenciaria de naturaleza estructural, caracterizada por niveles de violencia y corrupción sin precedentes dentro de las prisiones, que responde al abandono del sistema penitenciario por parte del Estado desde hace años atrás», denunció la CIDH.
